En un intenso y parejo encuentro de cuartos de final disputado en el estadio Víctor Legrotaglie, Gimnasia logró una victoria crucial frente a Godoy Cruz, asegurando su pase a las semifinales con un gol de penal de Nicolás Altamirano.
El partido, caracterizado por una fuerte disputa en el mediocampo y pocas situaciones claras de gol. Ambos equipos mostraron una férrea defensa y un juego físico que dejó pocas oportunidades para los delanteros.
La jugada clave del partido llegó a los 25 minutos del segundo tiempo, cuando Gimnasia logró armar una jugada colectiva que terminó con una falta en el área rival. El árbitro no dudó en señalar el punto penal. Nicolás Altamirano tomó la responsabilidad y, con una ejecución impecable, envió el balón al fondo de la red, desatando la alegría de los hinchas del Lobo.
Con el marcador en contra, Godoy Cruz se lanzó al ataque en busca del empate. Sin embargo, la defensa de Gimnasia, bien organizada y sólida, se mantuvo impenetrable, neutralizando cada intento del rival y asegurando que el gol de Altamirano fuera suficiente para sellar la victoria.
El pitazo final confirmó la clasificación del Lobo a las semifinales, un logro celebrado efusivamente tanto por los jugadores como por los seguidores del equipo. La actuación defensiva del Lobo fue fundamental para mantener el resultado y avanzar en el torneo.