En una definición más que apasionante, el Matador derrotó 2-1 al Toponero en la última jugada del partido.
Como es costumbre, en Liga Mendocina ya es habitual que los partidos se definan de manera agónica y con suspenso. Además de los disturbios que opacan el resto, pero de eso ya hablaremos más adelante.
En lo que respecta el encuentro en si, el dueño de casa fue quien propuso del arranque. Por el lado de la visita, esperaban para encontrar una contra y lastimar. Sin embargo, los primeros 20 minutos del compromiso no fueron los mejores, mucho pelotazo y muy poco fútbol.
Recién a los 22 minutos llegó la primera situación de peligro y fue para el Tallarín en los pies de Agustín Sanfilippo, quien por medio de un tiro libre probó al arquero Toponero y este reaccionó de la mejor manera. Acto seguido, solo unos minutos después, fue Rodolfo Periale quien tuvo la chance de romper el cero. Tras quedar mano a mano con Facundo Varas, el atacante le apuntó al cuerpo del arquero y contuvo el remate. Siendo esto lo más atractivo de la primera parte.
Ya en el complemento, en tan solo 30 segundos, Rodeo rompió el cero de manera inesperada. Después de un primer tiempo para el olvidó de la visita, en donde no generó ninguna llegaba, la concretó en la segunda parte.
Luego de un desborde por la banda izquierda, David San Martín tiro un centro rasante que encontró la pierna de Leandro Valenti. El 9 dejó el alma en piso y empujo la pelota para el estallido de todo Rodeo. Pero, unos minutos más tarde, Juan Arrebalo vería la tarjeta roja tras una brutal patada sobre Sanfilippo, dejando al Toponero con uno menos.
Y con uno más en cancha, el Matador fue llegando cada vez más y a los 26 minutos del complemento, apareció Jesús Baldaccini e igualó el marcador tras definir cara a cara con el arquero rival.
Sin embargo, al encuentro le quedaba una ultima emoción que desataría el caos absoluto. En la última jugada del partido, promediando los 53 minutos, apareció el héroe de la tarde, Jesús Baldaccini. Luego de una salida en falso del arquero de Rodeo, le sirvió la pelota a un rival que mandó el centro y se encontró con la cabeza del 9 que empujo la pelota al fondo del arco y estallo el Nicolás Ingelmo Blázquez.
GOL Y CAOS
Tras el agónico tanto del Matador, los futbolistas visitantes estallaron contra el árbitro e incluso hubo hasta golpes al colegiado y se desataron diversos disturbios, opacando el espectáculo. Una vez más, la violencia se robo las miradas.
Hinchas de Rodeo del Medio invadieron el terreno de juego luego del segundo gol y comenzaron los golpes. Donde futbolistas del Toponero también se vieron involucrados y finalmente, se sumo la gente del Gaucho, desatando el caos absoluto. Tras la masiva invasión de cancha, los futbolistas se vieron obligados a abandonar el campo de juego al igual que la terna arbitral. La violencia hizo de las suyas una vez más.