El mendocino llega a Independiente Rivadavia luego de un camino futbolístico impecable.
Jesús José David Méndez nació en Rivadavia, comenzó desde muy chico su amor por el fútbol. A los 15 años, de la mano de su padre, llegó a probarse a Buenos Aires, dónde comenzaría su carrera profesional.
Méndez es volante mixto, en sus inicios era enganche pero diferentes técnicos lo llevaron a jugar de 8 y más en el tiempo se afirmó de 5 (Mediocampista central), para él no era su posición predilecta ya que le gustaba llegar al área y rematar, pero principalmente en sus inicios en River los técnicos lo impusieron de 5 y tuvo que aprender a marcar. Recientemente Méndez está afianzado en el centro de la cancha en donde afirmó que le gusta tener un compañero al lado y así desempeñarse de doble 5.
Jesús tuvo chances de comenzar su carrera profesional en varias instituciones, pero la que más le sedujo fue la del Millonario, en ese tiempo contó que decidió inclinarse por quedar en las inferiores del Club River Plate al ver un mejor proyecto.
En River allá por el 2004, jugó 23 partidos y convirtió solo un gol, nada menos que en copa Libertadores, más precisamente ante Nacional de Uruguay. Pasado el tiempo y de cara a la temporada del 2006 Daniel Pasarella le informó que no lo iba a tener en cuenta por lo que Méndez pide su salida a otro club.
Jesús un poco resignado atiende un llamado de Omar Labruna que lo invita a jugar en Olimpo, el jugador accede y desembarca en la institución de Bahía Blanca. El mendocino tenía muchas ganas de jugar, y la remuneración económica era lo que menos le importaba. Pasado un semestre el nacido en Rivadavia vuelve a River, esta vez con el pedido de Pasarella de que se quede, sin embargo el jugador se niega y emigra a Suiza precisamente FC Gallen. El jugador cuenta que en uno de esos viajes a Mendoza mientras jugaba en Suiza le compró una casa a su padre, algo que remarcó que era un sueño que tenía desde chico.
Ya en el 2008 Jesús Méndez comienza su historia en Rosario Central, el primer paso del jugador duró dos años entre 2008 y 2009, en 2010 llega a Boca Juniors a pedido de Juan Roman Riquelme.
Luego de su paso por el Xeneize jugó el primer semestre de 2011 en la B Nacional para el Canalla, y entre 2012 y 2013 comandó al equipo al tan ansiado ascenso a Primera División. A mediados de 2013, reconsiderado por Bianchi, vuelve al Boca. Fueron 14 partidos en el Torneo Inicial de ese año y luego pegó la vuelta a Arroyito.
En 2014 llega a Independiente de Avellaneda. Pero en 2015 se enfrenta a una de las situaciones más difíciles de su vida, a principios de ese año, se suicida Paulo Daniel Méndez, su hermano menor. El volante, la pasó muy mal, en algún momento declaró: ” Cuando murió mi hermano a mí me cambió la vida. Se me pasaron un montón de cosas por la cabeza, como dejar de trabajar. Estaba de pretemporada en Independiente y les dije a mi técnico y mis compañeros que no iba a volver”. Aunque él a pesar de todo lo sucedido tomó fuerzas y siguió su camino. En septiembre de ese año Independiente juega ante Racing y Méndez de tiro libre fue el encargado de poner el 2 a 0 final, emoción y desahogo del jugador ante todo lo que había vivido en ese tiempo.
En el 2016 desembarca en el Toluca de México, su paso fue fugaz por el fútbol Mexicano. Año siguiente en el 2017 regresa a la Argentina para jugar en Vélez, donde es dirigido por Gabriel Heinze, su paso por los de Liniers no fue el mejor, el mal entendimiento con el “Gringo” lo marginó y lo llevó al retiro. Cuando explicó las razones, en dónde influyó su mala relación con el Heinze, dijo: “Me sacó las ganas de jugar. En el último tiempo no la pasé muy lindo, así que aguante un año, tenía seis meses más de contrato y lo rescindi”. y cerró contundentemente con “El día a día era insoportable”.
Pero sin embargo vuelve del retiro a principios de este 2020 después de no jugar por 2 años. El contó que el Deportivo Maipú y mucha gente se comunicó varias veces con él, para convencerlo y así tomar la decisión de volver, hace unos meses declaró “no me merecía retirarme de la manera que lo había hecho por eso tomé la determinación de volver”. El jugador no tuvo la continuidad deseada en el Cruzado, marcado principalmente por una grave lesión, sumado a el parate de la Pandemia. En dicho parate cambiaron las cosas en el Deportivo Maipú, donde el primer equipo de fútbol es comandado por un grupo inversor, que tomaron la decisión de no contar con el rivadaviense
El destino hace que después de varios meses sin fútbol, Méndez llegue a Independiente Rivadavia. El mediocampista firmará para la Lepra a los 36 años, para disputar la primera nacional con el elenco Azul.